La menta es una planta o hierba aromática utilizada de manera regular para muchos fines medicinales y culinarios. Las hojas de menta pueden conseguirse frescas o secas, de igual modo sus propiedades iniciales se mantienen y permite que se aprovechen al máximo los beneficios de su uso o consumo.
¿Cómo ayuda la menta a aliviar los síntomas estomacales?
Desde hace muchos años, utilizar hojas de menta para preparar té ha resultado ser un remedio súper efectivo y por eso lo ha vuelto común. Por lo general, se consume el té de menta para ayudar a aliviar síntomas de malestares asociados a deficiencias digestivas o gastrointestinales.
El té de menta brinda numerosas propiedades al ser consumido. Tiene efectos de analgésico, antiespasmódico, carminativo y contribuye a estimular el proceso digestivo para evitar cualquier complicación asociada a los órganos.
Entre las consecuencias principales de consumir té de hojas de menta destaca por ser una de las más importantes es que funciona como carminativo.
Es decir, la ingesta de té contribuye a que todos los gases que se alojan en el cuerpo puedan ser expulsados con mejor facilidad. Esto ayuda a que baje la hinchazón y evita futuros calambres o molestias estomacales.
Adicionalmente, el té de menta sirve de analgésico ya que ayuda a minimizar síntomas como dolores o cualquier molestia que esté asociada a los procesos de indigestión. Este efecto se debe a que actúa directamente atacando al intestino y al tracto digestivo.
Modo de preparación del té con hojas de menta
Para preparar este té, es necesario que consigas lo siguiente:
- Entre 7 y 10 hojas de menta.
- 1 taza de agua caliente o hervida.
- Miel, limón o azúcar al gusto.
Para realizar la preparación del té deberás lavar bien las hojas bajo el grifo y retirar cualquier rastro de suciedad que tenga pegado. Procede a frotarlas con tu mano o machácalas con un mortero, esto ayudará a que liberen sus propiedades medicinales con más efectividad.
Coloca las hojas de menta en una taza. Si prefieres que el té quede fuerte agrega diez, o disminuye la cantidad si lo quieres más suave. Luego vierte agua en la taza hasta que las hojas queden cubiertas queden cubiertas completamente.
Deja enfriar o reposar durante unos diez minutos y luego retira las hojas de la taza. Añade algunas gotas de limón, miel o azúcar según sea de tu preferencia y bebe el té. Puedes preparar un máximo de 3 tazas al día, esto va a depender de la gravedad de los malestares que tengas. Igual consulta siempre con tu doctor o especialista tratante del caso.
El té de menta, además de lo mencionado anteriormente favorece en cuanto a los síntomas asociados a náuseas, vómitos, diarreas, calambres estomacales, retorcijones, colon irritable, constipación, cálculos biliares, alivia acidez y flatulencia.
Consumir este tipo de té va a ayudarte en cuanto a los problemas o malestares digestivos asociados al intestino.
Te permitirá sentir alivio y reducirá efectivamente cualquier síntoma que presentes. De igual manera consulta siempre con el doctor y que éste te recomiende la dosis adecuada que necesitas.
Además te invitamos a conocer más beneficios del Té de Menta
Refresca tus pies cansados con menta y naranja
Leer Más
Hojas de Menta: Un Calmante Natural para los Intestinos
Leer Más
Té de Menta para la Tos
Leer Más
Té de Menta en el Embarazo
Leer Más
Receta Té Verde con Menta
Leer Más
Receta Té de Menta y Manzanilla
Leer Más
Receta de Té de Menta y Limón
Leer Más
Receta Té de Menta y Hierbabuena
Leer Más
Receta y Beneficios del Té de Menta y Canela
Leer Más
Receta y Beneficios del Té de Menta con Miel
Leer Más